Tahini
Tahini o tahina es una pasta hecha con semillas de sésamo, un alimento básico en muchas cocinas del Medio Oriente. Se puede utilizar en sustitución de muchas recetas con hummus y en muchos otros platos. Una vez que el tahini esté en la nevera (dura más de un mes), apostamos que encontrarás platos a los que agregarlo.
Y hablando de platos internacionales, seguro que conoces las fajitas y sabes hacer unos canelones. Y en recetadevichyssoise.com te enseñan a hacer unas recetas de vichyssoise como nunca lo has probado.
Pero si eres de los que aman la gastronomía nacional, te sugerimos cocinar caldo gallego, un plato típico de Galicia, o hacer patatas a lo pobre, de la zona de Extremadura y Castilla. Igual que patatasriojana.com una web especializada en las famosas patatas a la riojana. En esta página encontrarás más web con recetas útiles.
Tahini
Si eres de las personas a las que les gusta poner un toque internacional a su mesa, te vamos a dar una idea a la que seguramente no podrás resistirte a hacer, no solo porque es muy sencilla sino porque conocerás un sabor y textura que posiblemente no hayas probado antes, la que da el tahini.
Se trata de una pasta que se elabora con semillas de sésamo molidas y es muy utilizada en la cocina de Oriente Medio, sobre todo como guarnición de muchos de sus platos como los de carne, falafel o el conocido hummus, aunque también puede ser consumida de una manera tan sencilla como untándola en pan.
Ingredientes necesarios para el tahini
Para elaborar el tahini solo necesitarás aceite y semillas de sésamo. En este caso se han seleccionado 300 gramos de semillas de sésamo y 75 mililitros de aceite de oliva virgen extra.
Se puede preparar de dos maneras diferentes, una con la batidora o el robot de cocina, que siempre saldrá mucho más rápido, o de la forma más tradicional, como siempre se ha hecho, machacando el sésamo en el mortero, algo más trabajoso pero también con muy buenos resultados.
Así hacemos la receta:
Lo primero que hay que hacer es tostar las semillas en una sartén con el juego al mínimo y sin aceite, por lo que tendremos que estar moviéndolas cada poco para evitar que se quemen y nos amarguen esta salsa.
También podemos hacerlo en el horno, pero en este caso el control para evitar que se quemen debe ser total y el fuego estar al mínimo.
En el momento que tengamos las semillas tostadas ya podremos trabajarlas, bien en la batidora o robot de cocina o en el mortero, añadiéndole aceite poco a poco para que la mezcla vaya cogiendo cuerpo. Cuando haya adquirido una textura suave y sea uniforme ya habremos hecho el tahini.
Consejos sencillos y útiles:
Para esta elaboración se debe usar aceite de oliva, aunque también puede utilizarse aceite de girasol, pero el sabor que le da el de oliva es inigualable.
No es solamente para la comida o la cena, el tahini puede incluso desayunarse en pan acompañado por un poco de aceite y un toque de pimentón dulce o picante, aportando mucha energía para afrontar el día.
Aunque puede comerse solo, es ingrediente imprescindible para platos como el puré de garbanzos (hummus) o puré de berenjena (babaganuch), por lo que no debéis olvidaros de hacer el tahini si tenéis pensado hacer estos platos.